En la decadente Praga del Imperio Austrohúngaro, una revuelta popular inquieta a la apolillada e inculta nobleza. El inmovilismo de las viejas glorias se contrapone a la pasión de Polixena y su joven pretendiente Ottokar, arrastrados por el delirio en la noche de brujas que hará realidad sus presentimientos.