Posguerras en toda su crudeza y su lirismo; absenta y exilios; inquietantes pintores de concursos; amores de una noche y de más de una vida; el conde Drácula en hoteles de paso; la sensualidad de lo prohibido; el Annapurna y el Triángulo de las Bermudas; la fotogenia del mal; Pío Baroja y Ho Chi Minh. La emoción de adentrase en historias en las que no podemos dejar de sentirnos prota-gonistas. El universo Óscar Sipán en su muestra más personal y depurada. El maestro del cuento en trece píldoras a cuál más sugerente.