La palabra y el dibujo se dan la mano para describir con maestría cada rincón de las Ventas, cada protagonista del toreo, cada emoción, sentimiento, sensación o gesto que despierta la lidia. Vaya para mi el recuerdo a todas las gentes que me han hecho amar el Toro, al que tanto debo, culpable de lo que pueda ser o por lo que se me conozca. Vaya por mi el abrazo para todos esos amigos que voy agregando a mi vida en estos caminos recorridos. Vaya por mi el agradecimiento a las manos que dejan correr libremente el lápiz que ha sido capaz de plasmar la luz, el color y el movimiento que ha desplegado en mi vida semejante tradición española. Sirvan estas líneas de recuerdo a esa gente que ya no está pero que, seguramente guía mis pasos por el camino de saber valorar lo que tengo y agradecer lo que buenamente pueda llegar y por último, aunque sean los más importantes, sirva estas líneas como he dicho, de agradecimiento a mi familia, que están a mi lado todos los días compartiendo aventuras y desventuras en esta andanza maravillosa que es el paseo torero en el que estoy inmerso.
