JAIME GAMBOA, MARIA ELENA VALDEZ
A partir de 5 años. En un país donde no exdistía la palabra hablada, la gengte aprendió a decirlo todo pintando! Usaban el amarillo para decir qué lindo día!, el azul para imitar a los pájaros, el blanco para expresar ´ venimos en son de paz´. todo iba de maravillas, hasta que un día ocurrió lo inimaginalbe: se acabó la tinta!. Y ahora, ¿cómo iban a comunicarse? Ante ese gran dilema, ¿acaso la solución estaba escondida en uan carcajada?