El 1988, Water Kirn (aspirante a escritor) iba a realizar un encargo que cambiaría su destino: entregar personalmente un perro tullido en Nueva York a un joven misterioso banquero y coleccionista de arte, Clark Rockefeller. Esto daría paso a una amistad de 15 años que llevaría a Kirn a lo más profundo del mundo de un niño rico que sería desenmascarado como un impostor y con secretos muchos más graves, como el secuestro de su hija y un asesinato.