XVI Premio de Teatro Martín Recuerda. Prólogo de Santiago Fernández Mosquera. ´El planteamiento de La última fiesta de Calderón es tan sugerente como atrevido, imposible para muchos: en unas tablas vacías, un anciano Calderón se enfrenta a su conciencia, encarnada en un joven comediante y otros dos personajes. La obra comienza como comedia de capa y espada para acercarse finalmente a un auto sacramental. Es un auto, una pieza en un solo acto, más biográfico que sacramental, pero sobre todo un reto dramático, poético y documental para el autor. [. . .] Santiago Miralles a puesto a don Pedro Calderón frente a un incómodo espejo para que muchos siglos después podamos entender mejor al poeta. Su brillante osadía nos permite además admirar a un nuevo dramaturgo que, sin disputar la fama del clásico, ya ha logrado situarse merecidamente en el Parnaso del nuevo siglo.´ Santiago Fernández Mosquera.