Esta historia es la de los Rosenstock, una humilde familia de emigrantes polacos que, a finales del año 1902, y por razones cuya esencia verdadera solo el futuro esclarecerá, traslada su hogar a Maniatan. Sus vivencias, desde aquel asentamiento primerizo en uno de aquellos tenements miserables de la zona del Lower East Side, van fluyendo paralelas a las propias de la isla. La ciudad de Nueva York, desde comienzos del siglo XX hasta la más cercana actualidad, comparece en la novela como fascinante enclave físico y temporal que brinda su estampa a esta historia. Los primeros rascacielos, los buques de vapor preñados de zozobra y esperanza, la promesa de opulencia tras la ínsula de Ellis, las nuevas formas de comunicación, las fotos con flash de magnesio, el metro y el ascensor, los coches, gramófonos y el cine. . . la magia de aquellos inventos que balbucían sus primeras palabras y mudaban poco a poco las costumbres de la gente. . .Edison, Tesla, la luz, el sufragio femenino, los ufanos años 20, la Ley Seca, la crisis del 29. . .