Samuel Hawley es un tipo solitario acostumbrado a vivir huyendo y que ha educado a su hija Loo en el camino, de motel en motel, siempre vigilando sus espaldas. Loo descubre un pasado oscuro que es tangible todavía en el cuerpo de su padre, marcado por las cicatrices de doce balas que recibió durante su carrera criminal. Los demonios del pasado de su padre irrumpirán en el presente, y entonces padre e hija deberán enfrentarse juntos.