En el mundo contemporáneo el progreso material ha fomentado la aparición y expansión del ocio, entendido no solo como actividad culta, sino también como juego y como esparcimiento o diversión festiva. Se nos plantea una pregunta espinosa: ¿El largo y complejo proceso de aparición sociocultural del ocio tiene contrapartidas humanas válidas?. ¿Aporta significación a la vida humana? El autor nos ayudará a responder estas cuestiones.