Europa es el resultado de las interrelaciones entre cinco ámbitos culturales que se expresan por medio de los grandes idiomas -español, francés, inglés, alemán e italiano- y que son independientes de las estructuras políticas, cambiantes en el tiempo. La ciencia humana alemana, o su música, el teatro británico, la ópera italiana o el academicismo francés tienen, para nosotros los españoles, valor absoluto. Pero ¿para cuál de las aportaciones españolas puede reivindicarse la misma fama y reconocimiento a los ojos de nuestros vecinos europeos?