ISABEL SÁNCHEZ DUQUE, FRANCISCO JAVIER ESCUDERO BUENDÍA
Cuando hablamos o atravesamos un camino siempre vemos que es simplemente un elemento de tránsito que atraviesa un territorio o un espacio, sirve para ir y venir de un punto a otro. Los caminos son más que eso, son nexos de unión de gentes, pueblos y lugares, de intercambio material, cultural y humano, y de ideas y pensamientos. Y para llevar a cabo todo esto, las personas que los utilizan necesitan de espacios donde poder desarrollar estos intercambios, y así surgen las ventas, que son algo más que un edificio donde descansar y repostar. Las ventas son un mundo en miniatura y un auténtico espejo de la sociedad del siglo XVI. Efectivamente las ventas fueron un espacio de reunión social donde coinciden personajes de lugares dispersos y distantes, de distinta condición social, y que se convierten en punto de llegada, encuentro y partida. Por ello no es de extrañar que Cervantes situara el capítulo donde armó caballero a Don Quijote en una venta. Él era por supuesto buen conocedor de esta zona, y del camino de Toledo a Murcia, y de la existencia de esta venta, que, sin duda, él visitó; y así quiso plasmar en ella esta historia, apoyándose en que las ventas son ese microcosmos ideal de personajes e historias cotidianos. En este libro queremos darle veracidad a la existencia de esta venta con el rigor científico e histórico que requiere el afirmar que esta fue la venta objeto de nuestro estudio.