Este libro aborda el permanente diálogo intertextual que caracteriza la poesía de Miguel Hernández, y que resita en un originalísmo mestizaje retórico que entrevera tradición y vanguardia. El desencaje entre retóricas diversas, que tantas veces se da en un mismo poema, resulta en una tensión fecunda para la sorpresa, elemento sindispensable de la poesía, como en su día lo señaló Edgar Allan Poe y más tarde lo explicara Claudio Guillén.