Hay libros eternos, sobre los que se vuelve una y otra vez sin que decaiga nunca la pasión que un día levantaron. Son los libros de siempre jamás, los que nos enseñan a encarar la vida, a entenderla, a conocer mejor el mundo y a nosotros mismos. Fulgencio Argüelles reflexiona en este volumen sobre ciento veintiocho obras de siempre jamás, logrando contagiar el entusiasmo y la emoción que despertaron en él. Cada capítulo se abre con la primera frase del libro que presenta y se cierra con la última, ofreciendo una reflexión personal y literaria a modo de magnífica antología comentada de las obras y de los mejores arranques y finales narrativos. Aquí están los clásicos, los libros canónicos de todos los tiempos, pero también muchos otros menos conocidos o populares que apasionaron en algún momento a un lector voraz e inteligente como Argüelles. «Los abrazos de los libros de siempre jamás –nos dice en el prólogo– duran toda la vida».