Este libro de Abdelfattah Kilito es una mezcla de ensayo y de cuento; pero si alguien me preguntara por su contenido, yo le diría que es un libro de viajes.
Sí, un libro de viajes en el más amplio sentido de la expresión, pues el autor nos lleva de la Edad Media a nuestros días, de Marruecos a China. Y ahí reside gran parte de la amenidad del libro: Averroes, Al-Yáhidh, Ibn Batuta, Muhammad Saf-fár, Al-Fariáq, Shidiáq... Todos ellos se pasean por sus páginas, intentando comprender al otro, a los europeos o a los chinos, y chocando siempre con la barrera de la lengua y de la cultura... un relato ameno, en el que es inevitable el recuerdo de Borges, pues siempre hay una sorpresa que aguarda al lector.
