Maternidad, estilo y living la vida freelance; amigas, pareja y copas de vino; infusiones, bizcochos recién salidos del horno y dibujos a mano en una libreta… No me da la vida es un grito optimista que se empeña en continuar celebrando todo lo que viene al tiempo que expresa el agobio de una generación que debe estar siempre disponible y mostrando lo que hace a cada instante.