Tras dos décadas investigando la villa de Noia, que le vio crecer, el autor nos ofrece esta Historia de Noia, que también rinde homenaje a los primeros historiadores de Noia. La “muy noble, muy leal y muy antigua villa de Noiaö, de la que dice la leyenda que fue fundada por los descendientes de Noé, se convirtió en un puerto comercial gracias a los privilegios otorgados por los monarcas españoles. En el siglo XVI, Noia fue vendida por Felipe II a banqueros genoveses y sus gremios mantuvieron a flote el comercio noiés, a pesar de las crisis económicas que asolaron los siglos XVII, XVIII y XIX. Desde el siglo XX, Noia, este antiguo puerto de Compostela que había sido también residencia de verano de los arzobispales de Santiago, anda buscando permanentemente su esplendoroso pasado económico.