Se acerca el momento de que Alejandra vaya al colegio y las semanas previas no están siendo muy halagadoras. A veces pensamos que los niños son personitas que llevamos y traemos sin más, pero debemos tener muy en cuenta que ellos tienen, al igual que nosotros, inquietudes, miedos, necesidades e intereses. Llena de miedos y dudas, Alejandra se dirige directamente a sus lectores para plantearles qué puede encontrarse en eso que llaman “coleö siempre tan denostado por los mayores. Completa esta historia con vivencias reales de su vida cotidiana a través de poesías infantiles y finaliza contando cómo fue para ella la experiencia de acudir a clase. Para trabajar esta linda historia, tras el cuento, incluye actividades originales para jugar y cantar.
