JOSÉ ANTONIO ALONSO, MANUEL VIDAL (EDS.)
Es difícil exagerar la dimensión de los desafíos que comporta el actual proceso de reformas en Cuba. Tras diversos episodios de crisis, su economía está emplazada a alterar las bases de su funcionamiento pretérito. El problema es que, aunque se conozcan las insuficiencias del escenario de partida, se tiene menos claro cuál es la senda que se debe recorrer y el escenario de llegada.