ANTONIO GÓEMZ SAL, CARLOS GÓMEZ GUTIÉRREZ (COORDS.)
El panorama poco alentador de cambios globales desatados por el tipo de crecimiento económico dominante, consumista insaciable de recursos y energía fósil, parece no tener fin. Lograr la sostenibilidad en el desarrollo se presenta como el principal desafío, con una fuerte carga de responsabilidad ética, que la humanidad debe solucionar en el presente siglo, de forma urgente. Ante la dificultad de llevar a la práctica acuerdos internacionales efectivos y justos, queda la opción de buscar respuestas en la escala local, ensayando vías de desarrollo que pudieran ser ejemplares. De forma paralela a estas soluciones, distintos países han optado por poner en marcha procedimientos de evaluación del desarrollo para apreciar si se aproximan, o no, a escenarios considerados como sostenibles.