RUDIMENTOS DE TAUROMAQUIA (TAUROKATHAPSIA)

Desde mi nacimiento he estado ligado al mundo taurino, pues lo primero que vi al nacer fue un cartel anunciador de una corrida de toros que se celebraba un Domingo de Ramos. A los dos años fui alzado por Jaime Ostos en el patio de caballos del coso toledano. Y en fin, a lo largo de los años fui saludando al Cordobés, a Paco Camino, al Viti, y a todos aquellos que entraban en la enfermería de la plaza que atendía mi padre, ya que era uno de los cirujanos de la Mutualidad de Toreros. Otras veces he tenido la suerte de ver las evoluciones del mundo taurino siguiendo a los reporteros de la revista Ruedo, que dirigía mi tío por aquel entonces. Luego pasé a ser parte activa de la fiesta como veterinario de espectáculos taurinos en varias plazas de pueblo y de fincas privadas. Con estos precedentes, y habiendo conocido el albero en capeas, tientas y novilladas, he absorbido sentimientos, sensaciones y emociones. Asimismo, he visto nacer y morir a toros y toreros, he estudiado mejoras genéticas de las ganaderías y criticado als malas artes de dopajes y afeitados. A lo largo de esta obra, quiero compartir los días con textos de varios personajes. Comentaremos, debatiremos e iremos perfilando una serie de conocimientos mínimos que denomino “Rudimentos de Taurokathapsiaö en forma de juego para que nos ayuden a comprender este intrincado mundo del toro.