Alfonso X está deseoso de conseguir aliados para poder aspirar a la corona imperial alemana. Para ellos, en 1246, contacta con el rey Haakon IV de Noruega. El fin es casar al príncipe Alfonso de Castilla, primogénito de Fernando III el Santo.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.
Más información