Los sueños son poderosos instrumentos para la evolución del hombre. A través de ellos es posible participar en la vida en varios niveles de realidad y conciencia. Tras un sueño de valor evolutivo, hay siempre una transformación en la consciencia. Al despertar, el individuo se encuentra en un nuevo estado y puede sentirse transformado. Este contacto con los mundos suprasensibles es imprescindible para que nuestra vida fluya en el ritmo correcto. Establecer un vínculo entre vigilia, sueño, estado onírico y sueño profundo es un desafió que nos es planteado principalmente en esta época. Nuestro ser es una unidad, y algún día llegaremos a vivirla conscientemente.