Este libro está dirigido a todo tipo de personas, amas de casa, abogados, maestros, estudiantes, pero en especial a todos los que nos dedicamos a la salud, psicólogos, terapeutas, doctores, enfermeras, masajistas, etc. Cuando el terapeuta no toma en cuenta checar la energía del paciente, se vuelve una esponja y recoge lo que el paciente traía; cuando terminan una terapia quedan cansados y se van enfermando lentamente, cambia el carácter, también llevamos esa energía negativa a nuestro hogar y muchas veces las terapias se van haciendo menos. Es por eso que este libro va directo a ese tipo de problemas que no tomamos en cuenta. Los pacientes pueden llegar con un trabajo del bajo astral y no los podemos tocar, pero tenemos la solución. Para no dejar solo al paciente hay muchas alternativas, pero antes que nada tenemos que cuidarnos como terapeutas responsables. En busca de una senda de Luz para ayudar a las personas, este libro tiene la respuesta para no claudicar y que se sientan seguros de lo que están haciendo.
