AA.VV
Enfocado en la antigua planta termoeléctrica de Tallapiedra, que quedó establecida en el entorno del Real Arsenal de La Habana, próxima a los cuarteles militares de San Ambrosio, el presente trabajo constituye un llamado de alerta, a la vez que un proyecto factible en pro del patrimonio industrial en la bahía de La Habana. La denominación de la bella fábrica evoca las labores que tenían lugar en los terrenos aledaños, en los cuales abundaba una singular arenisca y donde hábiles e incansables canteros se consagraron a dominar las potencialidades de la piedra conchífera, que en no poco se asemeja a la extraída de los arrecifes coralinos para su empleo intensivo en las fortificaciones de Cartagena de Indias. De tal suerte, fue en esta área donde se edificó la moderna planta que garantizaría la luz a la ciudad de nuestros abuelos y que, superada por el tiempo, permanece hoy como testigo silencioso, a la espera de una intervención que salve para la historia de la Cuba actual tan bello y significativo edificio.