Lo sucedido a continuación no es propiedad de nadie; pero las personas que intervinieron en los hechos sí podrían ver vulnerada su intimidad, tal y con se reconoce en el artículo 18 de la Constitución Española. Lo impreso suele ser una pequeña parte del todo. lo procedente es ficcionar. Por desgracia habrá ocasiones en las que no proceda ficcionar.