'He aquí un título algo alarmante. ¿Tiene sentido hablar de conflictos nacionales en el siglo XVI?'. Para Tulio Halperin Donghi, en este libro clásico que ahora se reedita, la respuesta afirmativa tiene implicaciones de gran alcance pero muy meditadas. La nación en un sentido contemporáneo -admite- data del siglo XIX, pero esto no invalida el uso de este concepto para referirse a la 'nación de los cristianos nuevos de moros del reino de Valencia', como se denominaba en la época. Porque el conflicto no puede reducirse a su dimensión religiosa: no se trataba simplemente de cristianizar una comunidad islámica, sino de asimilarla en unos términos que, con todas las cautelas, pueden definirse como nacionales. Por ello el autor insiste en que el problema no era el que enfrentaba a la Iglesia con 'algunos catacúmenos improvisados, sino a dos colectividades humanas'. Y una de estas colectividades, la de los vencidos en el siglo XIII, estaba sometida a un dominio colonial, en una estructura social que se pretendía que se mantuviera prácticamente inalterada después de la conversión forzosa de los antiguos mudéjares.
El autor sitúa a la comunidad morisca en el contexto económico y demográfico valenciano, y analiza sus formas de solidaridad nacional y religiosa, así como sus bases materiales. Finalmente, estudia las causas del fracaso de la evangelización y la represión, y profundiza en la serie de decisiones que llevaron al decreto de expulsión ya a inicios del siglo XVII.
