Josef Sorz, el protagonista de este relato plagado de metáforas, está inspirado en la vida de los abuelos del autor, que escondieron debajo del fregadero de su hogar a un pintor judío de origen eslovaco que huyó de los nazis. Afonso Cruz relata hábilmente los hechos vividos por Sorz en la primera mitad del siglo XX: su familia, su amada, sus amigos y sus protectores, las dos guerras mundiales que azotaron Europa, la huida a los Estados Unidos y el regreso a un viejo continente infestado por ideales nazis con la esperanza de reencontrar a su madre. Y finalmente, el lavaplatos que lo ha estado esperando toda una vida.