Poemario sin grandes artificios, desnudo, fresco, breve y directo. Lo definen la positividad y la pasión por la vida. En él hay una potente voz poética que lanza un mensaje claro y directo sobre la necesidad que tiene cada persona de reconocerse, aceptarse, superarse, y sobre todo, amarse. Así, partiendo de una mujer invisible y con miedo a la luz, pasando por el descubrimiento de su propia piel y de su propio valor, consigue amar su cuerpo y su historia personal para conseguir la fuerza que le va a permitir exigir el reconocimiento, el respeto y el lugar que le pertenece.