Alí Bey, alter ego de Domingo Badía Leblich, realizó entre 1803 y 1808 un osadísimo periplo que le llevó de Marruecos a Turquía pasando por Trípoli, por la isla de Chipre, por Egipto, por Arabia, por Palestina y por Siria. Con su singular espíritu ilustrado, nos dejó una descripción rigurosa y pormenorizada de todas estas tierras, incluyendo lugares como La Meca y el Templo de Jerusalén, de los que no sólo no se había hecho un estudio similar con anterioridad sino que tampoco volvería a hacerse en muchos años. Además de su profunda investigación en campos tan variados como la geografía, la geología, la etnología o la historia del arte, Alí Bey aprovechó el viaje para llevar a cabo intervenciones políticas que reflejaban sus ideales y debían favorecer a su patria. Edición a cargo de Roger Mimó.