La vida no ha sido fácil para este árbitro que alcanzo la fama cuando reconoció públicamente su condición homosexual, convirtiéndose en el primero en hacerlo en España. Los insultos y amenazas recibidas llevaron a Jesús Tomillero a apartarse de la práctica de su hobby y profesión arbitral. Desde entonces, ha mostrado su lado más divertido en diferentes programas de TV, como Sálvame, Chester, First Dates y otros en un intento por evitar que el dolor salga a la luz. Este dolor se remonta a una difícil infancia, con su padre asesinado en un crimen sin resolver, y el abandono por parte de su madre. En este libro, hace repaso de su vida de una forma valiente, reivindicando la libertad en el deporte y en la vida.