Son muchos los buscadores espirituales que han abandonado a maestros, gurúes, religiones y filosofías y han puesto fin al proceso de convertirse en mejores personas porque han descubierto el presente atemporal y el poder comercial del "ahora". ¿Pero qué ocurre después del ahora? Una vez que dejamos atrás la espiritualidad -no ya como una reacción ni porque hayamos completado algún tipo de viaje mítico- y nos sumergimos en el momento presente, ¿qué es la realidad post-espiritual y cómo vivirla de manera creativa?