José Manuel Lucía Megías ha logrado en los últimos veinte años construir un corpus poético sólido y propio, coherente y personal. La voz poética de Lucía Megías es deudora de la tradición. De esa tradición literaria que nos plantea la peripecia de un héroe envuelto en un mar de vicisitudes. Ese valor heroico se puede ver también en una cierta actitud trágica. La poesía de José Manuel Lucía Megías es fundamentalmente erótica. En sus entido más amplio. Es un gran canto al amor en todas sus formas que se concreta en la presencia constante de otro (real o imaginario). Si la poesía en los tiempos de la hiperconectividad es un acto de resistencia, asumir su carácter de introspección, de proceso de reconocimiento, en medio del desconcierto digital cobra más sentido que nunca. La voz de Lucía Megías recorre ese camino. Su fuerza lírica nace de una naturaleza narrativa de exploración.