Partiendo de un análisis revelador de obras tan trascendentales y complejas de Picasso como el Retrato y Autorretrato de 1965, la Suite de Verve o el Monumento a los españoles muertos por Francia, esta novela encierra no solo un gran homenaje a Jacqueline Picasso, una de las mujeres más importantes de la segunda mitad del siglo XX injustamente olvidada, sino también una denuncia contra el poder, la corrupción y los bastardos intereses nacionalistas de los Estados.
