Tanto el mundo judeo-español como el turco-otomano que fueron los de la judería histórica en la que nací, así como el ladino (sefardí), que fue mi lengua natal, han dejado de existir [ ]. »Mi obra literaria forma parte de la vasta literatura de inmigración, que hoy día se encuentra en todo el globo. Somos multitud los escritores extraviados de una civilización a otra, de su país al extranjero, de su idioma natal a literaturas ajenas, sin pertenecer, ni en alma ni en cuerpo, a inguna otra entidad humana [ ]. »Creo que no hay un puente mejor que la poesía para el diálogo entre los pueblos, especialmente en nuestra región y en nuestro tiempo, tan cargado de odio y con tantas agresiones». Shlomo Avayou