Nihil Prius Fide es la máxima a la que se debe la Institución Notarial. Congruentes con ella, durante siglos, escribanos y notarios nos hemos responsabilizado de la Fe Pública, procurando en su nombre la legalidad y veracidad de los documentos otorgados ante nosotros. Sin embargo, paradojas del destino humano, la lectura apasionante de esta documentación, su verdadera trascendencia, sólo se nos descubre cuando la mirada que se dirige a ella es la del historiador. Porque sólo bajo ella, cartas en las que se compa, se vende, se manda, se arrienda, se testa... dejan de ser meros resultados de la aplicación del derecho para pasar a ser testimonios preciosos del devenir humano, trozos del mismo. Y sólo bajo ella, escribanos y notarios, recopiladores discretos de la voluntad de hombres y mujeres, transforman los ecos de vidas pasadas, en informaciones fehacientes de nuestro ayer, hoy susceptibles de revelación.
Precisamente, escuchar esos ecos y acercarse a través de ellos a la que ha sido una de las secuencias más complejas y contradictorias de nuestra historia, la época morisca, es la oportunidad que nos brinda este libro.
