114 pp. ¿Dónde están los límites del lenguaje? Agua viva es una vivencia -no una reflexión- sobre esos límites. Para avanzar más allá, en busca de la «entrelínea», la voz femenina que nos habla deberá pedir auxilio a la música y sobre todo a la pintura para acercarse al ti, ese punto central de lo vivo que Clarice Lispector persiguió en todas sus obras. Vaga epístola a un destinatario mudo, Agua viva supera en todo momento las fronteras de esa amplia familia de las cartas de desamor a la que en parte pertenece. Más allá de la pasión, el texto apunta con todas las armas -palabra, color y nota- al centro de la vida y desafía a la muerte con su defensa de la alegría.