A riesgo de convertir en chanza los sentimientos, me hallo a día de hoy entre la necesidad y el deseo de dar rienda suelta a lo que en definitiva soy, que no es otra cosa que corazón y versos. . . Aún recuerdo que mi profesor de literatura me dijo en cierta ocasión, ´déjelo Sr. Gómez, lo suyo no es escribir´, a lo que yo contesté: ´Tiene usted toda la razón, lo mío simplemente es sentir´. Y en esto ando, poniéndole alas a las mariposas. . .