Los ocho trabajos reunidos en este volumen tratan de diversos aspectos relacionados con la propiedad y la explotación de la tierra en los años finales del periodo nazarí y en los comienzos del reino cristiano de Granada. Más allá del detalle con que se contemplan ambos temas, todo el libro gira en torno a una tesis sintetizadora: los miembros de la oligarquía que accedieron al poder en la ciudad de Granada después de 1492 fueron los auténticos herederos materiales de la aristocracia nazarí. Porque, como se demuestra en los estudios que componen este volumen, en muchos casos se perjudicaron los intereses del patrimonio real castellano, que quedó privatizado en unas pocas manos, en detrimento de un disfrute social más amplio y, en definitiva, restando capacidad al mismo proceso de repoblación.
