Mucho se ha escrito sobre el legendario nuevo Hollywood de la década de los setenta, pero al tiempo que Martin Scorsese, Steven Spielberg y Francis Ford Coppola rodaban sus primeros clásicos cinematográficos, un universo paralelo de cineastas alumbraba la película de terror moderna: agresiva, cruda y absolutamente original. Directores como Wes Craven, Roman Polanski, George A. Romero, John Carpenter y Brian de Palma, entre otros, revolucionaron el género, explorando sus miedos más profundos para derribar tabúes e imprimir en sus películas un realismo descarnado, un estilo combativo y una arista política.