La cultura de grupo es una de las mayores fuerzas que existen. Podemos percibir su presencia en los negocios de éxito, en los equipos que lideran los campeonatos y en las familias más prósperas, y enseguida notamos cuándo falta y cuándo se ha vuelto tóxica. Todos queremos implantar una cultura fuerte en nuestras respectivas organizaciones, comunidades y familias. Sabemos que funciona, pero no sabemos con exactitud cómo. Solemos considerarla un rasgo grupal, como el ADN. Las culturas sólidas y bien fundamentadas como las de Google, Disney o los SEAL de la Armada estadounidense parecen tan singulares y características que podrían calificarse de inamovibles, como si de alguna manera estuvieran predestinadas a ser así. De acuerdo a este razonamiento, unos grupos son agraciados con una cultura sólida y otros no. Este libro adopta una perspectiva distinta. Tras investigar los grupos de mayor éxito del mundo, Daniel Coyle llegó a la conclusión de que sus respectivas culturas nacían de un conjunto específico de habilidades que aprovechan el potencial de nuestro cerebro social.