Este libro ha sido escrito por la obligación moral que siente el autor de manifestar ciertas opiniones y reflexiones ante el espectáculo de la política española en el año 2016. Lo construye como un dolmen: dos grandes columnas en los dos primeros capítulos y una tercera piedra soportada sobre ellas, que contiene los dos siguientes, rematados por un menhir. La democracia no es la igualdad, sino la igualdad de oportunidades, es la libertad, pero con el respeto incluso a las mayorías. Las minorías mimadas por las democracias avanzadas pueden ser más dictatoriales que un niño malcriado. Para ser auténticos individuos sociales hace falta cultura y educación. ¿Es posible, según la tesis del autor, considerar Democracia y Estado de Derecho desde ese perspectiva cultural?
