Uno de los géneros más apasionantes de todos cuantos ha ofrecido la historia del cine, el western, ha experimentado no pocas transformaciones a lo largo de las décadas, manteniendo unas características propias aunque siempre susceptibles de ser reinterpretadas por los grandes cineastas que lo han abordado: de John Ford a Raoul Walsh, pasando por Howard Hawks; de Sam Peckinpah a Clint Eastwood, pasando por Sergio Leone. Surgido en 1899, tendría su momento de mayor esplendor a partir de 1939, año en el que se estrenaron algunas de las películas más importantes del género como Unión Pacífico, La diligencia o Frontier marshal. La vertiente psicológica aparecida tras la segunda guerra mundial daría paso a su periodo de madurez y a una progresiva abstracción que desembocaría en los ejemplares crepusculares de los años sesenta, década en la que también se consolida el eurowestern, la respuesta europea a sus dispositivos esenciales.