Testimonio de un viaje realizado a pie sobre la traza del viejo Muro que el emperador hispanorromano, cosmopolita y estoico, construyó en lo que hoy es la frontera entre Inglaterra y Escocia, allá por el 120 de la Era Común. Se trata de un ensayo literario y de historia a la antigua usanza, híbrido, como se dice ahora, puesto que hay en él hay aventura, imaginación, investigación, conjetura. . . con el designio de animar al paseante culto a internarse en estas tierras de Inglaterra y conocerlas mejor, de primera mano. Por aquí desfilan las leyendas de un viejo camino de 130 km. y algunas de las cuitas de los viejos pueblos paganos, pictos, celas, sajones y anglos entre otros, y el mundo de antaño, con sus hadas y sus druidas, con sus arturos primitivos y sus caballeros medievales, con sus abadías y castillos.