El autor enlaza mágicamente las vidas de unos cuentos seres humanos que viven en el edificio Yacobian, situado en pleno centro comercial de El Cairo, y refleja la idiosincrasia de la sociedad egipcia contemporánea, lo que le permite abordar temas candentes en un país lleno de contrastes, como la corrupción política, el idealismo de los jóvenes, la discriminación de la mujer o el fundamentalismo religioso.