Según Anastasia, cada ser humano posee, al nacer, el derecho a este conocimiento para vivir su vida en todo su esplendor y explica, de una forma sencilla y bella, como alcanzar este potencial. Sus sorprendentes capacidades perceptivas y visionarias, su acceso que, según ella, poseemos todos aunque están dormidos-, su perfecta salud física en condiciones climatológicas extremas, y el uso de visiones para crear el futuro, conmueve al mundo entero.