«Había una vez dos hermanos, gemelos idénticos, y aunque yo los quería a los dos, mi alma pertenecía solo a uno…». Annalia se ha criado en la granja de los Sawyer, y ha crecido junto a los hijos gemelos de los dueños: a Cole le dio su primer beso, pero con Preston le une algo más, algo mucho más intenso, y Annalia sabe que es amor puro. Preston ama profundamente a Annalia desde siempre, pero su sentido del honor, por su familia, por su gemelo, le impide conquistarla… Hasta que no puede resistirse más, y durante una calurosa noche de verano en la que sus mundos —y sus cuerpos— impactan, se desencadena una serie de acontecimientos que alterarán sus vidas para siempre y que provocan que Annalia desaparezca. Preston se quedará intentando sobrellevar su ausencia. . .