Con sorprendente fuerza narrativa, esta novela desgrana las consecuencias de arrojar una mirada sobre el propio pasado, las propias certidumbres y hasta los propios afectos. El protagonista entra en contacto con un mundo condenado del que sólo había sabido a través de susurros y medias palabras. Poco a poco irá descubriendo que nada es lo que parece.