Año 1975, Javier Castro, el protagonista, residente en Barcelona, y su hermano Marcos, que vive en Toro, con quien Javier se reunirá para recuperarse de una dolencia cardiaca y del agobio que el ejercicio de su profesión le produce, se enfrentan a los avatares que la senda depara. Tanto ellos, como los personajes con los que se entrelazan, manifiestan sus recuerdos, sentires, pesares, anhelos y desesperanzas que han sido la sempiterna causa de tribulación de los hombres.