EL PLAN DE CONVIVENCIA DEL CENTRO EDUCATIVO. PAUTAS PARA SU ELABORACIÓN

¿Cómo podemos hacer un plan de convivencia para nuestro centro? ¿Cómo podemos actualizar el que ya tenemos, de manera que sea real y tenga influencia en lo que hacemos día a día en nuestra escuela, colegio o instituto? ¿Qué temas, qué puntos, qué aspectos son importantes ydeberíamos, por ello, recoger en nuestro propio plan? Estas son algunas de las preguntas que, en los cursos y sesiones de formación, me vienen planteando en lugares muy diversos y distantes entre sí. Han pasado más de diez años desde que la LOE, en su artículo121.2, estableciera la necesidad de elaborar y poner en práctica un Plan de Convivencia, en el marco del Proyecto Educativo del Centro. Durante estos años las distintas Comunidades Autónomas han publicado Decretos de desarrollo, Órdenes e Instrucciones, dando orientaciones sobre cómo hacer este Plan de Convivencia, La última, la Comunidad de Madrid que, en abril de este año 2019, ha actualizado su Decreto regulador de la convivencia, incluyendo orientaciones sobre el Plan y su redacción. Sin embargo, y como se verá más adelante, estas orientaciones no siempre han sido lo operativas que se pretendía que fueran. Son, sin duda, valiosas y ambiciosas, señalan de forma exhaustiva los puntos que hay que tratar, los principios básicos en los que se apoyan, los responsables de todo el proceso, etc. Sin embargo, los centros no acaban de hacerlas operativas, las viven como algo ajeno a los problemas y situaciones diarias de los centros y, finalmente, tienen poca incidencia en el fomento de la convivencia, en el día a día de los centros. El presente libro parte de esta situación y pretende dar respuesta a las inquietudes y preguntas que plantean los profesores y profesoras de cara al Plan de Convivencia (PCv). No pretende ser un libro teórico, que analice y enmarque la problemática de la convivencia en los centros. Más bien quiere ser un libro práctico, que ayude al profesorado y a toda la comunidad educativa, a elaborar y poner en práctica su Plan de Convivencia, concretando lo que la normativa general dispone para su elaboración.