En la poesía y el pensamiento de Gibrán Jalil Gibrán se mezclan dos mundos, el occidental y el oriental, en lo que tienen de más sencillo y más místico. El subjetivismo de sus ideas trata de impulsar al hombre hacia la divinidad; su rebelión se basa en la paz interior que el hombre necesita para seguir siendo, para vivir de forma auténtica.